«Yo le había perdonado tanto, y aun así él me dejó«
Sorprendentemente esta es una situación que cientos de mujeres viven hoy por hoy.
Mujeres que viven el dolor de una ruptura amorosa porque tu pareja se marchó, incluso a pesar de todo lo que la relación ya había sobrepasado.
Es por eso que hoy quiero compartir una historia contigo.
La historia de una mujer que decidió perdonar todo para mantener la relación pero que lastimosamente como resultado, él de todas formas la dejó.
El fin de una relación amorosa
Si bien no todas las relaciones amorosas deben durar para siempre, lo óptimo sería que las separaciones fuesen racionales.
Es decir que ambos, en una conversación tranquila y positiva llegaran al acuerdo de continuar con sus vidas por caminos diferentes.
Ojalá que tras terminar una relación amorosa no se descubrieran cientos de mentiras y desengaños.
Lo ideal sería que la separación no provocara daños ni en la situación emocional ni en el estado económico de ambos. Pero lastimosamente no siempre es así.
El día de hoy te traigo la historia de Francisca, ella nos cuenta su experiencia tras vivir una separación:
«Me dejó a pesar de todo lo que yo había perdonado»
«Hoy, después de que ha pasado mucho tiempo desde que mi ex me dejó, miro hacia atrás y lo que más rabia me da es el tiempo que perdí.
Y no me refiero solo al tiempo que perdí estando en una relación que no me hacía feliz. Tampoco te hablo del tiempo que dediqué a justificar a mi ex para continuar con él.
Me arrepiento del tiempo que perdí preguntándome porqué me dejó a pesar de todo lo que yo había perdonado. En mi indignación no dejaba de contar a todos quienes me escuchaban la “injusta” situación que estaba viviendo.
¡Y claro lo que lo consideraba injusta!
Yo había estado ahí para él siempre.
Había sido la mujer ideal, preocupada de todo y siempre a cargo de todo lo correspondiente a la casa.
A él nunca le falto nada, ni siquiera mi tiempo.
Y en ese momento no me parecía justo que él se hubiese marchado, sobre todo si consideramos todo lo que yo le había perdonado.»
Lastimosamente Francisca, al igual que lo han sentido muchas mujeres, pensó que para mantener una relación hay que perdonarlo todo.
Y la verdad es que no es así.
Si recuerdas la historia de Ana, recordarás que hay situaciones inaceptables en la relación de pareja.
Y que para definir límites dentro de tu relación debes tener muy en claro qué es lo que estás dispuesta a aceptar y qué es lo que no.
Cuando ambos en la pareja tengan esto muy en claro y lo expresen con cordialidad y respeto, entonces ambos sabrán cuales son los valores esenciales en los que la relación está fundada.
Una relación de pareja es más fácil y positiva si se comparten estos valores.
Y si no es así, es evidente que tendrán diferencias que a largo plazo pueden causar la separación. En el caso de Francisca fue así.
Ella deseaba mantener la relación a toda costa, incluso si esta violaba sus valores más esenciales.
«Yo le perdoné, así que él me debía fidelidad»
«Y es que en ese momento yo pensaba que lo mínimo que él me debía era fidelidad y compromiso.
¡Yo sentía que me lo había ganado!
Él ya me había fallado antes, ya se había marchado y yo ya lo había recibido de regreso. Y no creas que fue fácil.
En realidad cada una de las veces fue horrible.
Mi corazón se partía en mil pedazos, sentía que mi cuerpo se desvanecía y aquella presión en el pecho que me cortaba la respiración.
Cada una de las veces que él me dejó fue un proceso de evolución completa.
Al principio sentía que moría, luego me llenaba de ira y finalmente me resignaba.
Y justo ahí, estando abatida, cansada, resignada, él regresaba.
Yo por supuesto, porque estaba ciega, decidía aceptarlo de regreso. Cada una de las veces que él me dejó tuve que aceptar todas las heridas, el sufrimiento y la humillación que todo aquello había causado.
Entonces, cómo él fue quien me dejó y quién regresó nuevamente, me debía una recompensa.
Al menos así lo pensaba en ese momento.»
En esta situación la relación se convierte en una deuda permanente.
Por un lado, una persona comete frecuentes fallas a la pareja y a la relación y por otro lado la persona ofendida espera retribuciones a cambio de las ofensas cometidas.
Sin embargo, ninguno de los dos plantea el verdadero problema en la relación y posibles soluciones que satisfagan a ambos por igual.
Si una relación de pareja atraviesa fallas y ambos deciden continuar debe ser con la intención de mejorar.
Si ambos saben que la relación requiere de cambios para que ambos estén felices, entonces ambos están en la obligación de comprometerse hacia el mismo objetivo.
Pero si las intenciones no son mejorar la relación, sino continuar exactamente con todas las fallas a las que están acostumbrados, entonces ambos deben conocer y aceptar esa realidad.
Continúa leyendo la historia de Francisca y conoce lo que ella vivió:
«Perdí el derecho a reclamarle»
«Después de cada una de las veces que me dejó y que yo lo acepté de regreso entrábamos en un círculo vicioso.
Al principio él actuaba arrepentido. Después de la primera vez que me dejó, el arrepentimiento le duró casi un mes.
La segunda vez que me dejó el arrepentimiento le duro menos.
Y menos cada vez que regresaba.
Él decidía marcharse, luego regresaba, yo lo perdonaba y todo continuaba igual.
Y ese era precisamente el problema.
Parecía que no aprendíamos nada de cada una de las veces que nos separamos.
No aprendíamos a valorarnos más ni a amarnos de una forma más saludable.
Yo cambié y me volví muy insegura. Cargaba con dudas y remordimientos.
Deseaba que él viera lo buena que yo era y que valorara cada una de las veces que lo perdoné.
Pero contrario a lo que yo deseaba e imaginaba, cada vez que el regresaba era peor.
Yo perdí el derecho a reclamarle porque según él había sido mi decisión perdonarlo.
Y en realidad él tenía razón.
Yo lo había perdonado imaginando que él cambiaría y sería mejor pareja.
Pero él recibía mi perdón como una autorización a seguirme fallando las veces que él quisiera.
A fin de cuentas, yo siempre le perdonaba.»
Es importante que las mujeres que están atravesando una situación similar analicen qué es lo que las lleva a tomar las decisiones que están tomando.
En este caso Francisca debía saber las características y condiciones reales por las que él regresaba.
No aquellas razones que ella deseaba, sino las reales.
Ella debió profundizar en el tema con él y comprender por qué él se marchaba repetidamente y los verdaderos motivos que lo llevaban a regresar.
Y aún más importante, los verdaderos motivos por los cuales Francisca lo aceptaba de regreso.
Lee con atención la última parte de la historia de Francisca, espero que te sea muy útil para reflexionar sobre la situación actual que estás viviendo.
«Él regresaba porque era fácil»
«Finalmente llegó el momento en el que él me dejó para siempre.
Y ahora puedo confesar que mi indignación y frustración era más grande que el dolor que sentía.
Me dolía el ego, el tiempo perdido y las miles de humillaciones que viví.
No lo encontraba justo, yo lo había perdonado tanto y el aun así él me dejó.
Y ahí fue cuando llegó el peor momento de todos.
Yo le reclamé que cómo era capaz de dejarme a pesar de todo lo que yo había aceptado y perdonado.
Entonces él me contestó que perdonarlo había sido mi decisión.
Dijo que yo sabía muy bien cómo él era conmigo y que yo lo había aceptado así.
Me recordó que él nunca me había prometido nada diferente. Incluso me dijo que él nunca había sido feliz y por eso me había dejado tantas otras veces.
Entonces yo con desesperación pregunté al aire porque había regresado siempre y casi al mismo tiempo advertí que no lo volvería a perdonar.
Y ante esto él me dijo que había regresado porque no sabía que más hacer. Porque en casa tenía todas sus cosas y necesitaba regresar.
Regresar era sencillo, sólo llegaba, se instalaba nuevamente, disfrutábamos de compartir juntos (especialmente el sexo) y no debía hacer nada más.
Él regresaba porque era fácil, porque yo se lo permitía y porque al hacerlo no me debía nada.
Todo lo contrario a lo que yo imaginaba que era.
Yo deseaba creer que él regresaba porque él y la relación iban a mejorar.
Yo soñaba con hacer una vida junto a él y cada vez que regresaba imaginaba que por fin él valoraría la relación que yo le ofrecía y que se quedaría conmigo.
Jamás me percaté que él regresaba sólo porque yo se lo hacía todo más fácil.»
«El culpable de la ocasión en la que él me dejó para siempre»
«Finalmente llegó el momento en el que la relación se acababa para siempre.
Él me dejó y esta vez aseguraba que sería por siempre porque había conocido a alguien más.
Una persona con quien él sí estaba dispuesto a ser el hombre que yo deseaba que fuese conmigo.
Podrás imaginar mi dolor en ese momento…
Dentro de mi le deseaba todo lo malo, imaginaba que él sería el mismo hombre de siempre y que ella no lo aceptaría.
Y lo más triste de todo es que imaginaba una situación así, como la oportunidad perfecta para que el regresara una vez más…
Culpé del fin de mi relación a aquella mujer que se había atravesado entre nosotros. La acusaba de haber conquistado a mi pareja con mentiras y superficialidades. Por breves momentos la culpaba por haber arruinado mi esfuerzo por mantener mi relación en pie.
También me culpé a mí, por no haber sido buena mujer y al mismo tiempo por haber sido tan buena. Me acusaba de las dos formas según el día y mi estado de ánimo.
Y por supuesto siempre imaginando cómo debía actuar para que él regresara.
Finalmente lo culpé a él. Lo culpé por no valorarme, por tirar a la basura tantos años de relación y dedicación que habíamos entregado. Pero en realidad ninguno de los tres era el único responsable del fin de aquella relación.
La verdad es que la relación hace mucho que había muerto.
Murió cuando nos dejamos de respetar, cuando dejamos de trabajar por un futuro en conjunto y cuando dejamos de ponernos como la prioridad de todo. Y ahora que lo pienso, en realidad creo que jamás fuimos así.
Nuestra relación no fue basada en respeto mutuo. Era más una situación en la que nos utilizábamos para llenar vacíos y para cumplir con el compromiso social de tener pareja. Ninguno de los dos sabía qué quería de la vida y solo vivíamos del día a día.
Y lastimosamente, en este triste círculo vicioso yo sólo me concentré en retenerlo en lugar de concentrarme en construir una relación positiva.»
Las enseñanzas más importantes de la historia de Francisca
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El tipo de relación que deseas para ti.
Reflexiona sobre el tipo de relación que deseas para ti y analiza si la que tienes es en realidad la que deseas.
No aceptes relaciones que violan tus valores, ni relaciones en las que sufres continuamente.
Si deseas continuar con tu pareja a toda costa asegúrate que él comprenda que hay fallas que simplemente no pueden ser cometidas.
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La decisión de mantener una relación
Si vives una relación inestable y decides mantenerla a pesar de que no es la relación que deseabas para ti, entonces debes aceptar las consecuencias reales.
No fantasees con cambios y mejoras sobre las que no han trabajado. Ni imagines que los problemas desaparecerán por arte de magia.
Si decides mantener esa relación debes estar consciente de sus características reales y del futuro que te ofrece.
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Perdonar es tu decisión y no un contrato
Si decides perdonar es porque aquellas fallas no fueron graves para ti comparadas con los beneficios de la relación. Y
si perdonas, entonces no tienes poder sobre ello.
Las fallas no pueden ser utilizadas para manipulación ni tu pareja estará en deuda contigo.
Tu pareja tampoco tiene nada que demostrarte, si ya lo perdonaste y aceptas de regreso se entiende que las fallas quedaron en el pasado.
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Tu paz interior
Si te sientes intranquila es porque no estás satisfecha con la decisión que estás tomando.
La paz interior llega cuando vives una vida en la que te sientes tranquila con las decisiones que tomas.
La paz no te la da tu pareja cada vez que regresas, sino que te la das tu misma cuando decides aquello que es mejor para ti.
Libro «Siguiente Capítulo: Cómo superar una Ruptura amorosa recuperando tu fuerza interior»
Hasta pronto,
Marie.
No olvides de dejarme tu comentario
Hola mi historia es que mi esposo me fue infiel muchas veces yo siempre lo perdone pero llego el dia en que el se fue a vivir con su amante me dolio muchisimo su abandono pero el no se fue de la casa va u biene se queda una noche en casa de lla amante y el siguiente dia llega a la casa como si nada tenemos 5 hijos y ami me da miedo quedarme sola con mis hijos esta situacion me da mucho dolor hasta ahora todavia no se por que el no se va completo de la casa ya que tiene a su amante embarazada el se exive con su amante como si nada y ami me da mucho ravia y pena con la gente que lo ve y me dicen que yo soy una tonta por aceptar esta situacion pero ya nosotro no tenemos intimidad
Marie, tuve una relacion de dos años que fue a distancia, jamas habia tenido una relacion asi por lo cual no pense que me llegaria a afectar si en caso el me fallara, siempre tuve miedo de que cualquier persona me haga daño porque en ocasiones anteriores me han fallado mucho, pero tenia claro que si esta vez me fallaba de nuevo no me volveria a sentir asi porque el estaba lejos, no pensaba entregarme tanto porque no compartiria mucho con el, pero me quivoque, soy muy sentimental y me encariñé mucho con el, lo hacia parte de mi diario vivir, y me acostumbre a tenerlo todos los dias, a saber de el, a preocuparme por el, a llegar a amarlo tanto, y ahora el se esta interesando en otra chica yo corte todo de raiz porque no pienso sufrir por infidelidades de nuevo, sin embargo es muy doloroso lo que siento, lo amo, me hubiese gustado seguir con el, si quisiera pero tambien comprendo que no es lo mejor para mi, quiero quererme mas y ponerme ahora en prioridad yo y no a el.
Dios quiera y lo supere muy pronto, es terrible volverse a sentir asi
Hola Yomina
comprendo perfectamente lo que estás viviendo y deseo que te regales la oportunidad de liberarte de esos comportamientos y miedos que desencadenan dependencia emocional y que te permitas aprender a construir relaciones amorosas sanas para tu futuro. Estoy segura de que tienes un corazón enorme capaz de amar maravillosamente y deseo para ti un amor sano.
te recomiendo empezar con el programa de Siguiente Capítulo y así permitirte superar esa ruptura amorosa
puedes empezar aquí:
https://siguientecapitulo.com/
Hasta pronto
Marie
Un post muy interesante y que realmente te lleva a reflexionar en profundidad sobre el tema. Como comentan en otro de los comentarios, el concepto de perdón que se suele tener tiene un enfoque algo distinto o menos amplio que el que en realidad es sano darle. Gracias por el artículo, Marie. ¡Un saludo!
Gracias Redpsi por tu comentario.
No olvides tener el cuenta que el perdón es hacia ti, no hacia la otra persona. La paz la encuentras y consigues desde tu interior y no a través de actos o palabras de terceros.
Hasta pronto
Marie
Que post tan bonito. De verdad que me ha servido mucho para reflexionar. Hoy en día me encuentro en una situación en la que he perdonado una infidelidad y ademas la amante de mi marido se encuentra embarazada. Es una situación difícil y lo peor es que es de por vida. La decisión de perdonarlo fue muy emotiva, pero ahora que lo pienso, no debí hacerlo tan pronto, sin poner condiciones, ahora me temo que las cosas no funcionen, no porque andemos mal, al contrario, estamos mucho mejor, mejor trato, mas acercamiento, pero internamente siento que algo dentro de mi se destrozo , la confianza y el amor ya no son los mismos. Ahora no se si podre soportar de tener que aceptar que siga hablando con esa mujer, viendola, cuidándola, respondiendo por ese hijo y no saber la verdad del todo. Muchas gracias por sus consejos.
Hola Lula
muchas gracias por compartir un pedacito de tu historia con nosotras. Sabes, yo he trabajado con muchas mujeres en situaciones similares a la tuya y quiero que sepas que si es posible construir una nueva relación con tu esposo después de una infidelidad.
Si es posible, pero requiere de mucho compromiso y voluntad, y por supuesto de recuperar tu paz y tu seguridad, ese es el factor más importante.
Si deseas conversar más sobre el tema puedes inscribirte y tener tus asesorías personalizadas conmigo en http://www.historiasparamujeres.com/superar-ruptura-amorosa/
Mucha suerte y hasta pronto
Marie
Hola Arceneth
Muchas gracias por tu comentario, por compartir con nosotras tu historia y por la gran enseñanza que nos compartes.
Jamás debemos entregar a otro lo que no nos entregamos a nosotras mismas.
La relación que más debemos cuidar es la que tenemos hacia nosotras mismas, amarnos, ponernos en primer lugar y jamás permitir ningún tipo de maltrato.
Estoy segura de que al terminar el proceso de reconectarte contigo misma y aprender a amarte, podrás tener la paz interior y tu propio estilo de vida para poderlo compartir con alguien igual de positivo que tú.
Mucha suerte y hasta pronto
Marie
Leer a Francisca es como leer mi historia. Yo a mi esposo de 16 años le perdone de todo, y de todo fue de todo…(infidelidades, maltrato emocional, maltrato físico, maltrato sentimental.. etc) fue una relacion que dependia del estado de animo de él, cuando estaba bien todo era color de rosa pero si estaba de malas todo era horrible y yo siempre hay aguantandole todo.. y al final FUE EL, quien consiguió a otra persona FUE EL quien se canso de la relación y me dejo por otra mujer… y eso ha dolido el alma, el ego todo.. mi historia de amor perfecto nunca lo fue, pero yo me esforcé demasiado porque él se quedara y FUE EL quien al final me dijo que yo habia cometido mucho errores y que le era muy difícil perdonarme (mis errores fue que lo eche de la casa, que hable con la amante y le supliqué que dejara a mi esposo o si no le hacia un escandalo, que averigue la cantidad de mentiras y engaños que me hizo) bueno eso fueron mis errores y eso es lo que el nunca podra perdonarme… Y al final también me acusó a mi de haber terminado con nuestro matrimonio por no haber estado mas pendiente de él y de sus necesidades, cuando en realidad yo me desvivia por él…. Duele si y muchísimo yo pensé que me iba a morir de tanto dolor pero con el tiempo he aprendido que todo pasa y que si yo cometi un error muy grande.. QUERERLO MAS A EL QUE A MI MISMA.. ahora me estoy enamorando de mi misma porque esta relacion es MI VERDADERA HISTORIA DE AMOR PERFECTA… claro espero algun dia encontrar a alguien con quien compartir mi felicidad y no como antes que buscaba a alguien para que me hiciera feliz..
Gracias
Genial el artículo Marie, como siempre.
Yo creo que el perdón es algo que a día de hoy todavía no se entiende su verdadero concepto.
Yo antes perdonaba a mi pareja de una forma distinta a como lo hago ahora.
¿Distinta en qué? En que antes perdonaba desde la situación de víctima que había recibido daño y esperaba cambios en ella para que eso no se volviera a suceder.
Y ahora perdono porque necesito eliminar de mi propio corazón cargas innecesarias que sólo entorpecen mi relación.
El perdón debe ser algo a nivel super personal. Si se perdona a alguien, tiene que ser por amor a ti mismo y no por amor a otros (aunque una cosa no quite la otra).
No quiero decir con esto que a la otra persona no se la ame, sino que si perdonas desde el exterior, tu interior siempre estará en desequilibrio.
Yo perdono a mi pareja porque no quiero que esos fallos me conviertan en alguien que no soy. Si una persona no controla sus emociones, se convierte en alguien que no quiere ser y siente las cosas de forma distinta…..eso pasa por no perdonar desde nuestro interior y enfocados en nosotros mismos.
Mi pareja hace algo que me ofende, pues desde el punto de vista consciente, le muestro mi disconformidad con esa acción y le transmito también lo que me ha hecho sentir.
Una vez esto, limpio mi corazón de todo rencor, ira o venganza por ese daño sufrido (este es el verdadero perdón) y sigo adelante con mi relación.
Todo esto está enfocado siempre en que la otra persona aprenda de sus errores y trate de no cometerlos más, porque de lo contrario, habría que tomar otro tipo de medidas.
Un abrazo y como siempre interesantísimos tus artículos.
Antonio Barragán.
Hola Antonio,
Muchas gracias por tu comentario y por compartir con nosotras tu experiencia y reflexión. Estoy segura de que tus palabras son también un gran aporte a este artículo.
Me alegra saber que continúas disfrutando de las historias.
Hasta pronto
Marie